Percepciones sociales y legales desde los inicios hasta hoy.
El debate entre arte y vandalismo en torno al graffiti ha sido un tema controvertido desde sus inicios, especialmente por la forma en que esta práctica se originó y su evolución a lo largo del tiempo. A continuación, se exploran las percepciones sociales y legales desde los comienzos del graffiti hasta la actualidad:

ORÍGENES y contexto del debate (Años 60 y 70)

PERCEPCIÓN social en las décadas de los 80 y 90
Arte en las Galerías: A finales de los años 70 y en los 80, varios graffiteros fueron invitados a exhibir su trabajo en galerías de arte. Artistas como Jean-Michel Basquiat, Keith Haring y Lee Quiñones fueron reconocidos por su trabajo y legitimaron el graffiti como una forma de arte. En este contexto, el graffiti dejó de ser visto únicamente como un acto de rebelión juvenil y empezó a ser valorado por su estética y su impacto cultural.
Respuesta Pública y Medidas Legales: Sin embargo, en las calles, el graffiti seguía siendo criminalizado. En la década de 1980, la ciudad de Nueva York, bajo el alcalde Ed Koch, intensificó la lucha contra el graffiti, implementando fuertes multas, arrestos y campañas para limpiar el metro y los espacios públicos. Esta dicotomía entre el reconocimiento en el arte contemporáneo y la represión en los espacios públicos acentuó el debate.



LA EVOLUCIÓN del Graffiti en la era contemporánea
En las últimas dos décadas, el graffiti ha continuado su evolución, adaptándose a diferentes contextos y reconfigurando su percepción social y legal.
Street Art y Graffiti Legal: A medida que el "street art" (arte urbano) ganó popularidad, especialmente gracias a artistas como Banksy, el graffiti comenzó a adquirir una percepción más positiva. Muchos artistas urbanos comenzaron a recibir encargos para crear murales y piezas en espacios públicos de manera legal. Este reconocimiento ha permitido que el graffiti y el arte urbano sean vistos, en muchos casos, como una contribución estética y cultural a la ciudad.
Espacios Legales y Proyectos Comunitarios: En ciudades como Berlín, Londres, y algunos lugares de Nueva York, se han creado espacios designados para que los artistas practiquen graffiti de manera legal. Este tipo de iniciativas ha ayudado a cambiar la percepción del graffiti de vandalismo a una forma de arte pública que puede embellecer las comunidades y atraer el turismo cultural.
Resistencia y Vandalismo Persistente: A pesar de estos cambios, el graffiti ilegal continúa siendo una realidad en muchas ciudades, lo que mantiene viva la tensión entre arte y vandalismo. Para muchos escritores, pintar ilegalmente sigue siendo una forma de preservar la autenticidad del graffiti como acto de resistencia y contracultura, en contraste con el arte urbano institucionalizado o comercializado.
PERCEPCIÓN social actual
El graffiti sigue polarizando opiniones, aunque cada vez más personas lo consideran una forma válida de arte.
Arte Urbano: Hoy en día, muchas ciudades valoran el graffiti como parte de su identidad cultural y estética. Proyectos comunitarios, intervenciones en espacios públicos y grandes festivales han ayudado a cambiar la percepción del graffiti de un simple acto de vandalismo a una forma de arte que contribuye a la revitalización de áreas urbanas.
Vandalismo Persistente: Sin embargo, el graffiti ilegal, especialmente cuando se trata de tags sin permisos o pintadas que cubren propiedades privadas, sigue siendo un problema para muchos, generando percepciones negativas entre ciertos sectores de la población, que lo ven como una señal de decadencia o crimen urbano.